Cynara llegó el pasado mes de noviembre a Selwo Aventura (Estepona, Málaga), su nuevo hogar, para vivir un merecidísimo retiro. Javo era hasta ahora el único lince ibérico que vivía en las instalaciones del zoológico dentro del área temática del cañón de las aves. Con él precisamente viene a compartir espacio esta hembra que, durante años, ha participado con gran éxito en el programa de conservación de especies en riesgo.
El Programa del lince ibérico (Lynx pardinus) conjuga perfectamente la colaboración entre la administración pública y la empresa privada por el bien de una especie. De esta forma, la llegada de Cynara fue fruto de la coordinación entre el área de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el parque, donde el lince ha sido recibido con gran ilusión por parte del equipo del zoo, que colabora en la conservación de esta especie endémica.
Cynara tiene 16 años y nació en el centro de El Acebuche, aunque con un año de edad fue trasladada al centro de La Olivilla, el mayor de los cuatro que hay en la península ibérica (el centro cuenta con 130 cachorros en su historial). María José Pérez Aspa, veterinaria del Centro de cría del lince de La Olivilla, conoce de cerca la historia de Cynara: “Llegó al centro en 2007 con un año. En toda su vida como reproductora en La Olivilla sacó adelante quince cachorros, de los cuales dos han permanecido en los centros como reserva genética, mientras que los otros trece se soltaron al campo. Es un animal que ha contribuido mucho con sus genes, siendo un reto muy bonito para nosotros en muchos momentos. Además, Cynara ha sido una lince con un instinto maternal tremendo, no solo criando sus propios cachorros, sino adoptando otros que habían sido abandonados”.
La experta subraya lo positivo de la colaboración entre la Junta de Andalucía y Selwo para el programa de conservación de especies en riesgo: “Es muy positivo para los programas de conservación y en este caso concreto para los centros de cría, dado que Cynara, después de su aportación como reproductora, a sus 16 años y medio, puede seguir siendo un vehículo de conocimiento de la especie y del programa”. Además, la hembra deja un espacio en el centro de cría para nuevos ejemplares reproductores.
La importancia del lince ibérico para el equilibrio ecológico es una cuestión que ocupa al Departamento de educación de Selwo, donde se imparten charlas que explican la situación del felino que, a principios de 2000, estaba en grave peligro de extinción. El lince es un animal solitario que depende de la dispersión entre poblaciones para evitar la endogamia y busca zonas que le proporcionan refugio y pastos abiertos donde cazar conejos (que constituyen el 90 % de su dieta). En el pasado vivían en casi todas las zonas de la Península con monte mediterráneo y conejos, pero en los últimos años su población fue descendiendo drásticamente.
Por lo tanto, la llegada de esta lince a uno de nuestros parques es una muestra del importante papel que juegan los zoológicos como instituciones que trabajan en pro de impulsar programas de conservación de especies en peligro de extinción. De hecho, uno de los objetivos corporativo de nuestros parques es la educación ambiental y el restablecer de los equilibrios ecológicos. El traslado ha supuesto una importante acción de coordinación que ha llevado semanas al equipo de Conservación de Selwo Aventura junto al equipo de veterinaria y cuidados del centro jienense.
Ante la llegada de esta lince hembra tan emblemática, Cecilia Sierra, jefa de veterinaria de Selwo, sintetiza la ilusión de todo el equipo de Conservación del parque: “Aquí tenemos a Javo, lince que vino del mismo centro, así que esperamos que se hagan compañía; igualmente es un desafío para nosotros, ya que sabemos lo que ha supuesto Cynara para el proyecto. Tenemos que hacerlo muy bien, siempre damos el cien por cien pero con ella daremos un poquito más si hace falta para que se adapte bien y esté perfectamente con nosotros”.